La biblioteca destinada a la educación universal, es más poderosa que nuestros ejércitos. Jose de San Martín.

Editorial

Por Ana María Valentino
En este mundo cada vez más globalizado la sociedad se presenta día a día más deshumanizada e individualista.
Desaparecen valores e ideales nobles.Nuestros jóvenes estás sin brújula que los guíe.
Sus padres ocupados por sobrevivir o por tener más y más..
Es tiempo de REFLEXIONAR. De mirar hacia adentro y reconocer mezquindades y falencias, es tiempo
de proponernos un cambio profundo, para nuestro bien y el de las generaciones futuras.
EL general José de San Martín no sólo nos legó la libertad como Nación sino que también nos dejó sus enseñanzas de vida.Las Máximas a su hija Mercedes hablan de su sabiduría , su grandeza y su humildad, condiciones que lo caracterizan mas allá de su gloria militar.
Leyendo esas Máximas es posible comenzar a reflexionar sobre nuestras propias actitudes de vida,disponernos a asumir nuestros errores y proponernos un cambio. Comprender que la soberbia y el materialismo desmedido no conducen nada bueno ya será una forma de aportar un granito de arenapara construir una sociedad má s humana y por consiguiente una PATRIA mejor.
Tomemos como referencia las enseñanzas de nuestro General y tratemos de inculcarlas en nuestros niños desde pequeños tal como él lo hacia en su hija Merceditas,y no dudemos que el tiempo dará sus frutos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Aquí empezó todo


Plaza San Martín. Aquí empezó todo. La Obra más extraordinaria que conociera la américa del sur : La creación del Regimiento de Granaderos a Caballo. Dentro de unos meses tendremos el honor de presenciar sus 200 años de creación.






El Granadero Rafael chepoyá

miércoles, 6 de julio de 2011

Granadero Paulino Rojas



José Paulino Rojas (n. Córdoba, agosto de 1796  Buenos Aires, mayo de 1835), militar argentino, que participó en la guerra de independencia y en la guerra civil de su país, y en la Guerra del Brasil.


Estudió en el Colegio de Monserrat de su ciudad natal, e ingresó en 1814 al Regimiento de Granaderos a Caballo fundado por José de San Martín; se trasladó al sitio de Montevideo poco antes de la caída de la plaza en manos patriotas. Participó en la campaña contra los federales de José Artigas, hasta la derrota en la batalla de Guayabos.

Se incorporó al Ejército de los Andes y cruzó con San Martín la Cordillera de los Andes. Participó en las batallas de Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú.

Participó en la campaña del Perú, en la que participó en el sitio y asalto de las fortalezas del Callao, y en las batallas de Torata, Moquegua, Junín y Ayacucho.

Fue uno de los 78 granaderos a caballo que regresaron a Buenos Aires después de la campaña del Perú. Participó en la Guerra del Brasil y luchó en la batalla de Ituzaingó; poco después regresó a Buenos Aires por enfermedad.

Fue ascendido al grado de coronel, y fue por un tiempo comandante militar de Carmen de Patagones, y más tarde comandante de la isla Martín García. Se opuso a la revolución de Juan Lavalle en 1828 y no participó en la guerra civil que le siguió, permaneciendo en su casa.

En enero de 1830 asumió como comandante militar de Bahía Blanca, y durante su mandato mantuvo en paz a los indígenas con negociaciones diplomáticas y algunos regalos. En septiembre de ese año entregó el mando al coronel Martiniano Rodríguez.

Al día siguiente de dejar el mando, su esposa apareció muerta con un tiro en el pecho. Aunque alegó que ella se había suicidado, fue acusado de haberla asesinado y condenado a muerte. El abogado Valentín Alsina logró que se suspendiera la sentencia y fuera enjuiciado nuevamente. Poco después, el gobernador Juan Manuel de Rosas lo indultó por sus méritos en la guerra de independencia.

Fue llamado por Rosas a participar en la campaña al desierto, pero se excusó. Participó en el grupo de militares que secundaron al gobernador Juan Ramón Balcarce y al ministro Enrique Martínez en su campaña para independizarse de la influencia política del partido que secundaba a Rosas. Enfrentó militarmente la Revolución de los Restauradores.

Tras la derrota de Balcarce fue pasado a retiro, y dos años más tarde fue dado de baja por el gobernador Rosas. Poco después fue arrestado y acusado de tramar una conspiración contra el gobernador. Fue sometido a consejo de guerra, condenado a muerte y fusilado en Buenos Aires en mayo de 1835
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Fuente:  
Un Héroe Cordobés, sosperiodista.com.ar
Austera evaluación, La Nación


Filatelia: Repatriación del sable corvo de San Martín.


sábado, 2 de julio de 2011

La Bandera de los Andes.


Conocedor del respeto que los símbolos infunden en el enemigo y del carácter e identidad que le confieren al ejército un emblema, el cual en tiempos de combate merece defenderse con la vida misma, es que el general San Martín manda confeccionar la Bandera que portaría su ejército de los Andes.
Es aquí, donde por expreso pedido de su esposo, Remedios y un grupo de amigas , todas ellas costureras y bordadoras ponen manos a la obra con un entusiasmo cargado de patriotismo y la confección de dicha bandera se realiza en apenas 7 días.
Vale la pena destacar que la amante esposa y sus amigas contaban con escasos 20 añosde edad.
Pasan varios días hasta que logran conseguir , luego de recorrer toda la ciudad de Mendoza,la tela color celeste cielo que San Martín les había encargado especÍficamente.
De sus joyas las jovencitas sacan lentejuelas de oro, una roseta de diamantes, perlas auténticas, y sin el menos signo de tristeza por desprenderse de sus costosas halajas, bordan durante día y noche el sol , el escudo, las manos unidas sosteniendo el gorro frígio, los laureles..
Por fin, a las 2 de la mañana del 5 de enero de 1817, Remedios Escalada de San Martín, Dolores Prats de Huisi, Margarita Corvalán, Mercedes Alvarez y Laureana Ferrari se arrodillan ante el crucifico del oratorio dando gracias por haber terminado la obra a tiempo, y pidiendo a Dios que bendijera aquella enseña de la Patria y la acompañara en la victoria.
DIOS OYÓ AQUEL RUEGO Y PREMIÓ CON CRECES EL ESFUERZO DE LAS NIÑAS PATRIOTAS...

Catre de campaña y poncho del General San Martín

jueves, 16 de junio de 2011

9 HÉROES


El 16 de junio de 1955 la plaza de mayo se convirtió en un infierno.
Sectores rebeldes de la Fuerza Aérea Argentina , en un cobarde intento de derrocar y asesinar al entonces presidente de la Nación, el Gral. Juan Domingo Perón, atacaron sorpresivamente la casa de gobierno con un tremendo bombardeo que deja como saldo mas de 300 inocentes civiles muertos, quienes en ese momento se encontraban en la plaza y sus adyacencias.
En su sagrada misión de defender al presidente hasta las últimas concecuencias 9 granaderos de la custodia presidencial ofrendan su vida sin miramientos , convirtiéndose en silenciosos HÉROES de aquel día fatal.
Los caídos en el cumplimiento del deber fueron:

Del 3er escuadrón:
BAIGORRIA , JOSÉ ALODIO
CORDOBA,LAUDINO
DIAZ, MARIO BENITO
MOCCA, ORLANDO HEBER
PAZ, PEDRO LEÓNIDAS

De la sección abastecimiento:
DRASICH, OSCAR ADOLFO
INCHAUSTI, RAFAEL SOTELO
CÁRDENAS, RAMÓN

De armamento pesado:
NAVARRO, VICTOR ENRIQUE.

2 jefes, 16 oficiales, 47 suboficiales y 265 granaderos del Regimiento Gral. San Martín intervinieron en la lucha del 16 de junio de 1955.
Fueron heridos 3 oficiales, 3 suboficiales y 19 granaderos.

Recuerdo y reconocimiento eterno para estos héroes silenciosos y casi anónimos, que dieron su vida en cumplimiento de su misión como granaderos .


lunes, 6 de junio de 2011

MARÍA DE LOS REMEDIOS DE ESCALADA DE SAN MARTÍN


Hija de Antonio José de Escalada y Tomasa de la Quintana de Aoiz y Larrazabal.
María de los Remedios de Escalada y Quintana nace en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1797.
Se casa con José de San Martín, el Libertador, el 12 de septiembre de 1812.
Fallece el 3 de agosto de 1823.

La corta vida de esta frágil pero valiente mujer no fue impedimento para dejar su imborrable huella en nuestra historia.
Poco más que una niña es cuando el destino la une al General San Martín , merced a un auténtico amor que nace entre ambos casi a primera vista.
Remedios supo, a pesar de su cortísima edad , ser la compañera ideal para quien sería el mayor héroe americano de todos los tiempos , acompañándolo incondicionalmente en la colosal empresa que San Martín llevara a cabo para libertar América.
Ella lo espera paciente , y él vuelve siempre a sus cálidos brazos , donde encuentra la contención luego de la cruenta lucha.
Ya en Mendoza, Remedios contribuye arduamente con la causa de su esposo, al tiempo que da a luz a la única hija de ambos, Merceditas.
El amor profundo por su esposo y el patriotismo auténtico que Remedios siente en su corazón la convierten en una verdadera guerrera, que desde su lugar impulsa con fuerza y convencimiento la epopeya emprendida por San Martín.
Remedios se convierte así en un ejemplo de mujer de nuestra historia, su corta pero intensa vida al lado del general fue frutífera y un engranaje fundamental para que él cumpliera su destino.
Sin duda alguna detrás de este gran Hombre hubo una gran Mujer...


¿Fue en la Alameda?, ¿fue en lo de Escalada?
¿Acaso en un gentil minué severo,
el guapo y misterioso granadero
enamoró a la niña jazminada?
¿Quien sabe! más la flor alada,
embalsamó el destino del guerrero,
y hubo sarao y clavecin parlero
en la casona de los Escalada...


(Efraín Mayer)

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viernes, 20 de mayo de 2011

Mercedes Tomasa de San Martín de Balcarce


Niñita rebelde en la infancia , hija ejemplar en la adultez ... Mercedes fue el desvelo del General y la mayor razón de su existencia.
Su única hija supo comprenderlo y cuidarlo con autentico cariño .Hasta su último suspiro estuvo a su lado, velando en sus enfermedades y ayudándolo a vivir una vejez tranquila y digna, tal como él se merecía.
Las máximas que en su momento San Martín escribiera para su pequeña hija y que aplicara en su educación tuvieron finalmente los frutos esperados.
La vida le devolvió con creces al general, a través de una hija ejemplar, una hermosa familia que vino a suplir la temprana ausencia de su querida esposa, Doña Remedios de Escalada.
Mas allá de su patriotismo profundo , San Martín nos guia en sus valores de vida, de hombría de bien, rectitud, honestidad, excelente paternidad..
Sólo los hombres que tienen esta actitud de vida reciben al final de la misma la mayor de las recompensas, EL AMOR Y AGRADECIMIENTO DE LOS HIJOS..

domingo, 15 de mayo de 2011

CUSTODIA PRESIDENCIAL

Anécdotas de Granaderos...


“FUMANDO”. Historias de Granaderos



Un día estaba apostado de cuarto vigilante al cuidado de las armas en la Residencia Presidencial de Olivos, mientras en forma sigilosa, fumaba sin que nadie me mire. La ansiedad de fumar eludía la prohibición de hacerlo estando de guardia.

De pronto, sorpresivamente se aparece delante de mí el Presidente de la Nación Alejandro Agustín Lanusse, quien en el pasado fuera Jefe de Regimiento de Granaderos.
Me hace seña para que me acerque hacia él.


Yo abandono mi puesto de guardia, mientras rápidamente apagaba el cigarrillo, y al llegar al lado del Presidente me ordena la misión de ir a buscar al Jefe de custodia de las motos.
Regreso del encargo cumplido y vuelvo a ocupar mi puesto de guardia.
Al cabo de un rato, el Presidente Lanusse nuevamente se hace presente y me pregunta:

-¿Granadero, usted estaba fumando?
-¡Si! Le contesté.
-¿Y tiró usted el cigarrillo?
-¡No, mi General!, le dije con temor, ¡Lo guardé porque era el último que me quedaba!-
Entonces el Presidente se abrió el saco, metió su mano en un bolsillo interno y me obsequió un atado de cigarrillos “Kent” importado.

Testimonio: Granadero Oscar José Tito (Clase 1951)
Texto: Pedro Alberto Urueña – Vicepresidente de la “Asociación de Granaderos Reservistas de la República Argentina ”

sábado, 14 de mayo de 2011

Busto de Juan Bautista Cabral



Obra ubicada en la plaza "Soldado Heróico", de la ciudad de Azul, prov. de Bs. As.
Realizada por el escultor Sebastián del Prado, en el año 2010.

lunes, 9 de mayo de 2011

TESTAMENTO DEL GENERAL


PRIMERO. Dejo por mi absoluta Heredera de mis bienes, habidos y por haber a mi única hija Mercedes de San Martín actualmente casada con Mariano Balcarce.

SEGUNDO.Es mi expresa voluntad el que mi hija suministre a mi hermana María Elena, una Pensión de mil francos anuales , y a su fallecimiento se siga pagando a su hija Petronila una de 250 hasta su muerte, sin que para asegurar este don que hago a mi hermana y sobrina , sea necesaria otra hipoteca que la confianza que me asiste de que mi hija y sus herederos cumplirán fielmente esta voluntad.

TERCERO. El sable que me ha acompañado en toda la Guerra de la Independencia de la América del Sur, le será entregado al General de la República Argentina, don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de satisfacción, que como argentino he tenido al ver al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que tratan de humillarla.

CUARTO. Prohíbo el que se me haga ningún género de Funeral, y desde el lugar que falleciere se me conducirá directamente al Cementerio sin ningún acompañamiento, pero sí desearía, que mi Corazón fuese depositado en el de Buenos Aires.

QUINTO. Declaro no deber ni haber debido jamás nada , a nadie.

SEXTO. Aunque es verdad que todos mis anhelos no han tenido otro objeto que el de mi Hija amada , debo confesar, que la honrada conducta de esta , y el constante cariño y esmero que siempre me ha manifestado, han recompensado con usura, todos mis esmeros, haciendo mi vejez feliz.Yo le ruego continúe con el mismo cuidado y contracción la educación de sus Hijas ( a las que abrazo con todo mi corazón) si es que a su vez quiere tener la misma feliz suerte que yo he tenido; igual encargo a su Esposo, cuya honradez y hombría de bien no ha desmentido la opinión que había formando de él. lo que me garantiza continuará haciendo la felicidad de mi hija y nietas.

SÉPTIMO. Todo otro Testamento o Disposición anterior al presente queda Nulo y sin ningún valor.

ARTÍCULO ADICIONAL.Es mi voluntad que el Estandarte que el Bravo Español Don Francisco Pizarro tremoló en la Conquista de Perú sea devuelto a esa República ( a pesar de ser propiedad mía) siempre que sus Gobiernos hallan realizado la Recompensa y honores con que me honró su primer Congreso.

Hecho en París a veinte y tres de enero de mil ochocientos cuarenta y cuatro, y escrito todo de mi puño y letra.


JOSÉ DE SAN MARTÍN

jueves, 5 de mayo de 2011

Los Soldados de San Martín y Brown juntos...

 Granaderos y Guardiamarinas en un acto de gran camaradería...




Recuerdo de mi vida Militar.


Muy buen material fotográfico de Héctor Enrique Velázquez es periodista desde 1993 y corresponsal Militar egresado del Estado Mayor General del Ejército (EMGE). Brinda charlas sobre medios de información y técnicas de comunicación en la Escuela de las Armas (EDA) del Ejército Argentino.

Colaborador y asesor sobre armas, defensa, seguridad e historia militar en varios medios. Impulsor de la sección vehículos militares en la revista “Parabrisas”, que ayudó a marcar un hito en la historia de la revista: la llegada a Base Marambio, en la Antártida, en mayo de 2002. Escribe sobre armas en revista “Hombre”. Responsable de contenidos de libros y música (sus otras pasiones) en varias publicaciones.

Comenta lo siguiente: 

"....Quisiera compartir ahora con ustedes, querida comunidad, unas fotografías que hice a un álbum “Recuerdo de mi vida militar”, perteneciente a un granadero clase 1919 y que hoy forma parte de mi colección dedicada a material sanmartiniano. Estos álbumes los entregaba el Ejercito Argentino como un obsequio para aquellos ciudadanos que pasaban por las diferentes unidades de nuestro país, luego de haber cumplido con su servicio militar obligatorio. En ellos, como regla general, se detallaban los grados y nombres de los oficiales y suboficiales que conformaban el personal de cada unidad, se sacaban fotografías de los efectivos (soldados incluídos) formados o sentados, y en diferentes situaciones (haciendo gimnasia, jurando a la bandera, en maniobras, etc.). He visto muchos de estos álbumes, todos del ejercito; hasta el momento nunca pude observar material de este tipo perteneciente a la armada o a la fuerza aérea (si llegan a saber de alguno…avisen). Este “Recuerdo de mi vida militar” se regaló hasta la década de 1970..."






La contratapa con la letra del himno y la imagen de los símbolos patrios.



La lámina dedicada al más grande entre los grandes: el General Don José Francisco de San Martin.




Detalle: Fotografía dedicada a uno de los escuadrones del regimiento.


Lámina con fotografías en la que se puede ver (primera foto superior izquierda) al entonces Presidente de la Nación Dr. Roberto Ortíz  junto a otras autoridades civiles y militares subidos a un palco. El resto de las tomas corresponde a los diferentes escuadrones del regimiento. 


Despedida de los Granaderos

El respeto de los granaderos ante la partida del avión que traslada a la presidenta, sus hijos y los restos del ex mandatario.



Restos de los Granaderos en el Convento San Carlos

 El convento ubicado al norte de la iglesia es una estructura abovedada con grandes patios internos, un repertorio, que funcionó como hospital de sangre en la jornada del 3 de febrero de 1813, donde falleció el Sargento Cabral y por lo menos 8 Granaderos que sufrieron graves heridas en el combate. Posee celdas que alojaron a los primeros frailes que desarrollaron sus tareas en el lugar, en una de ellas durmió y sano sus heridas el entonces Coronel José de San Martín, en otra falleció su segundo el Capitán Justo German Bermúdez.




Al final del pasillo central se encuentra el cementerio conventual de pequeñas dimensiones, lugar en el que descansan junto a los religiosos fallecidos que cumplieron funciones en el lugar desde su organización, los granaderos muertos en el combate en 1813. Construido en ladrillo cosido asentado en barro y alfajías con tejuelas, data de mayo de 1796.

Debemos destacar al respecto que, como Asegura en su libro el Reverendo Padre Gaitas, en las dos urnas que guardan los restos de los granaderos se encuentran los restos de Cabral y sus compañeros habiendo sido retirados mediante documentación obrante en el lugar:

a. Huesos de un granadero para el altar central del Monumento a la Bandera en

Rosario. Donde se lee: “aquí descansa un soldado muerto por defender a la

Patria”. Debajo de una lámpara votiva.

b. Osamenta de un granadero con destino al mausoleo del Grl San Martín en la

Catedral Metropolitana que descansa en una urna de bronce ubicada detrás del

libertador.

c. Los tres granaderos puntanos que fueron trasladados con destino al monumento

a los granaderos en San Luis (Jaunario Luna, Basilio Bustos y Gregorio Franco

Fredes, los tres de Renca, San Luis, muertos en San Lorenzo).

A escasos dos metros sobre la pared del comedor contiguo se hallan las cenizas del Profesor Carlos Javier Bernelli, autor de la letra de la Marcha de San Lorenzo, en una urna de bronce que remata con un granadero en posición de firme con Sable envainado y que

fuera trasladado definitivamente allí por la comisión de la Marcha de San Lorenzo y recibido por la Intendente Mónica de la Quintana en el 2004.

Las paredes se hallan sumamente pobladas de placas recordativas de homenajes a estos hombres.

Funciona allí el museo del convento de San Carlos que dirige el Arquitecto Sanlorencino Juan Scapigliatti.

Conserva en sus salas exposiciones permanentes que recuerdan aspectos de los religiosos que allí habitaron junto a objetos varios, uniformes, armas, banderas, etc., pertenecientes a los Granaderos. Se realizan también exposiciones de arte, conferencias, visitas de establecimientos escolares de las provincias y del resto del país. Tiene un pequeño auditorio donde se proyectan videos históricos, para la realización de visitas didácticas la dirección de turismo municipal colabora activamente en la realización de las mismas. Una sala de arte sacro se encuentra en el lugar de la antigua capilla. Allí el 14 de Febrero de 1813 se realizaron las exequias de Bermúdez.



FuenteTexto: Regimiento de Granaderos a Caballo

Fotos: Investigación MiSaladas en la Web

Los Granaderos de Perón


La historia del  escuadrón que defendió la Casa Rosada el 16 de junio del ’55. Eran conscriptos y tenían la misión de custodiar al presidente. Los bombardeos contra la Plaza de Mayo mataron a 364 personas, entre ellas a 11 de sus camaradas.

Por Diego Rojas

De la gran cantidad de e-mails que llegaron al Correo de Lectores de Veintitrés, uno desafiaba: “El 16 de junio se cumplen 53 años del ataque y bombardeo a la Casa de Gobierno. Han pasado gobiernos militares, radicales, peronistas y nadie se acordó de los granaderos reservistas que defendimos ese ataque. Hemos perdido 11 camaradas en el bombardeo a la Casa Rosada. Me gustaría, si fuera posible, que hicieran algún comentario. Quedo a sus órdenes. Granadero Reservista Miguel Cernada. Junín, Buenos Aires”. La trágica historia sobre el feroz ataque de tropas golpistas a la población civil de Buenos Aires, que ocasionó la muerte de 364 personas, en su mayoría civiles, y más de mil heridos, siempre osciló entre el ocultamiento y su revelación, de acuerdo el mayor o menor apego por la verdad histórica del poder de turno. Pero no siempre se le dio la importancia que merece a contar cómo un grupo de Granaderos a Caballo, ese cuerpo del ejército creado por José de San Martín cuya misión es escoltar y garantizar la seguridad del presidente, defendió con las armas y con sus vidas el orden constitucional y la democracia. Un hecho que realza a un sector de las Fuerzas Armadas. Fuerzas que, en su historia, se caracterizaron justamente por todo lo contrario: golpes de Estado, amenazas a la institucionalidad, por el genocidio de su dictadura. El e-mail llegado desde el Buenos Aires profundo planteaba, además, la oportunidad de otorgarles la palabra a los protagonistas de esos sucesos, un deber que la sociedad tenía pendiente. Un equipo de esta revista se puso en contacto con Miguel Cernada, quien ayudó a ubicar a algunos de sus compañeros de “la gloriosa clase del ’34 de los Granaderos”, como se denominan, para reconstruir una parte olvidada de la historia a través de un relato colectivo.

El 16 de junio de 1955 amaneció con un aire enrarecido. El pronóstico anunciaba frío y humedad, pero no sólo el clima estorbaba la respiración de los argentinos. La sociedad se encontraba en un pico de enfrentamiento como pocas veces antes. El gobierno de Juan Domingo Perón era asediado por amenazas y protestas impulsadas por los sectores más privilegiados de la sociedad, hartos de casi una década en la que la clase trabajadora se había excedido en sus privilegios: vacaciones pagas, comisiones internas que ponían coto a los abusos patronales, obras sociales, aguinaldos, participación en el producto bruto interno superior al cincuenta por ciento. También es cierto que el gobierno peronista, que había asumido su segundo mandato con el 62 por ciento de los votos tres años antes, perseguía a la oposición con dureza y estaba enfrascado en un enfrentamiento con la entonces poderosa Iglesia Católica. El 11 de junio, una procesión por la celebración de Corpus Christi se convirtió en una multitudinaria manifestación opositora que reunió a 250 mil personas y culminó en la Plaza del Congreso, con el arrío de la bandera argentina y el izamiento de una amarilla y blanca, colores de la insignia vaticana. El enfrentamiento era inminente.

“No hacíamos guardia nocturna en el escuadrón”, recuerda Diego Ignacio Bermúdez, uno de aquellos granaderos que había llegado al Regimiento de Palermo desde San Miguel del Monte para cumplir con la conscripción. “Pero el 15 de junio por la noche un oficial del regimiento nos ordenó hacer guardia, con el proyectil en la recámara, sin seguro y a la orden de tirar, hacerlo sin preguntar quién va”. Los colimbas percibían esa atmósfera espesa, incómoda, aunque no contaban con mayores precisiones. También percibían cierto ánimo conspirativo en algunos oficiales. “Cumplía servicios como mozo en el Casino de Oficiales. Queriendo y sin querer escuchaba sus conversaciones y reflexiones”, relata Héctor Javier Sosa, oriundo de Tucumán. “Si servir un vino podía llevar un minuto, yo tardaba tres y así me enteraba de lo que pensaban los oficiales. Días antes del 16 escuché a dos superiores calificar la situación como ‘favorable’ y porque al régimen, como llamaban al gobierno de Perón, no le quedaba mucho tiempo.”

Sin embargo la mayoría del cuerpo de Granaderos se consideraba peronista. Robledo estima: “Cuando vence el golpe de Estado, sólo queda en el escuadrón un teniente primero; los demás oficiales fueron trasladados por estar muy compenetrados con esa ideología”. Rubén Sosa, tucumano, asegura: “Perón nos había conmovido a todos. Yo había trabajado en la cosecha de caña y en un ingenio azucarero. Perón nos había dado derechos, ¿cómo no íbamos a ser peronistas?”. Bermúdez admite que nunca fue peronista, pero reconoce que “ese 16 de junio, cuando pidieron diez voluntarios para defender la Casa de Gobierno, levanté la mano”.

En esa jornada, una escuadra compuesta por treinta y cuatro aviones de la Marina de Guerra despegó de la base de Punta Indio y se dirigió hacia el centro porteño. Muchos aviones tenían pintada la leyenda “Cristo vence” o una cruz cristiana superpuesta a una “V” peronista. Tropas del Batallón de Infantería de Marina y grupos civiles armados, comandados por el vicealmirante Benjamín Gargiulo, se disponían a marchar desde la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires para ocupar la Casa Rosada. El plan para deponer al gobierno había comenzado. Los conspiradores preveían derrocar a Perón e instalar una junta cívico militar a la que se integrarían radicales, conservadores y socialistas. El servicio de inteligencia alertó al presidente sobre las operaciones y Perón se trasladó al edificio del Ministerio de Guerra. Se organizaba la resistencia.

A las 12.40 cayeron las primeras bombas sobre la Casa de Gobierno y la Plaza de Mayo, en la que una multitud esperaba un desfile aéreo en desagravio a la bandera argentina por los sucesos de Plaza Congreso. Uno de los primeros objetivos de las bombas fue un trolebús en el que murieron 58 de sus 60 pasajeros, la mayoría niños de jardín de infantes. Otras cayeron sobre hileras de autos estacionadas sobre Hipólito Yrigoyen. Había comenzado la masacre.

Desde el regimiento de Palermo partieron las primeras tropas leales a Perón. “Yo iba en el primer micro –rememora Robledo–. No sabíamos qué estaba pasando, pero cuando llegamos a la calle Corrientes la gente nos vitoreó porque íbamos a defender la Casa de Gobierno. Cuando llegamos a la plaza empezamos a ver los cadáveres en la calle, los autos destrozados, el trole destruido”, señala y cierra los ojos, como si la imagen lo volviera a impactar, igual que aquel día.

“Yo pertenecía a la sección de armas pesadas. Los voluntarios debíamos tripular orugas y tanques y dirigirnos hacia el lugar de los bombardeos. Empezamos a marchar”, cuenta Bermúdez. Cernada relata que “la noche del 15 la pasamos en la Casa Rosada, pernoctamos en un subsuelo, preparados por cualquier eventualidad. El momento llegó cuando escuchamos los estruendos de las bombas. ‘A las armas’, dijeron y todo comenzó”. Retoma Robledo: “Cuando llegamos a la explanada de la Casa de Gobierno por Rivadavia, nos recibió un tableteo de ametralladoras. Uno de los primeros tiros mató al chofer del micro, que se llamaba Inchausti: le pegaron un tiro preciso en la cabeza y murió instantáneamente. El micro seguía andando y Horacio Enran, que ahora vive en La Pampa, se arrastró y apagó el motor. Le pegaron tres tiros en el hombro y en el brazo.

Varios oficiales y soldados saltaron del micro y se parapetaron en la Rosada, pero muchos no pudimos salir. Desde el Ministerio de Marina seguían ametrallando a diestra y siniestra. Estábamos rodeados de trolebuses incendiados, se escuchaban gritos, había gente que corría. Parecía que estábamos en medio de un terremoto. Por el lado de Paseo Colón se acercaban marinos y civiles, con brazaletes blancos y amarillos, a los tiros. Ahí saqué una 45 que llevaba y empecé a tirar. Les grité a los otros muchachos: ‘Rajemos que acá nos matan a todos’. Corrí hacia la puerta de la custodia presidencial, intenté abrirla pero no pude. Recordé películas de esa época y pensé: ‘Hago saltar la cerradura de un balazo’, pero también pensé que mis compañeros podían estar protegiendo la puerta y podía herirlos, o ellos herirme a mí creyendo que era la Marina. Golpeé con la culata de mi pistola y grité que abrieran. En ese instante comenzaron los tiros de las metralletas y las balas pegaban un metro arriba de mi cabeza, sentía caer el polvo de la pared sobre mi pelo.
Grité: ‘¡Abran que soy Robledo del tercer escuadrón!’. Me abrió un sargento que me conocía. Entré. No me había equivocado. Había veinte soldados con revólveres, escopetas y ametralladoras defendiendo esa entrada. La misión era proteger la Casa de Gobierno. Si hubiera tirado, me habrían ametrallado”.

–¿Lo siguieron sus compañeros?

–Entré solo, pero alcancé a ver a uno, Casablanca, escondido detrás de una rueda del micro. Cuando vio que me abrían salió corriendo hacia el portón, pero una ráfaga de metralla lo barrió. Cayó. Estaba lejos mío, parecía muy mal herido –Robledo hace una pausa, toma aire, continúa–. Intenté ir a ayudarlo, pero el sargento me dijo: ‘¡No!, ¿no ves que se está muriendo?’, y me tiró para adentro. Fue una sensación muy rara tener que cerrar el portón con Casablanca afuera.
Las lágrimas le quiebran la voz. Bermúdez continúa el relato: “Entramos a la zona con las orugas, dimos la vuelta por el frente de la Casa de Gobierno y tuvimos el primer tiroteo contra los francotiradores apostados en el Ministerio de Asuntos Técnicos. Después avanzamos hasta Paseo Colón y enfrentamos a la infantería de marina, haciéndolos retroceder hasta el ministerio. Después llegaron más tanques y los marinos sacaron la bandera blanca. En ese momento apareció la gente que había llamado De Petri, el dirigente de la CGT, y nos pidió armamento para defender a Perón, no lo hicimos pero igual permanecieron detrás de las orugas. En ese momento vimos que venían cinco aviones del lado de La Boca, pensamos que se había terminado todo, que los insurgentes habían perdido el dominio del aire. Pero empezaron a barrer nuestros camiones y a la gente, tiraban con ametralladoras y lanzaban bombas”.

El plan golpista había fracasado. Ningún otro regimiento, como esperaban los conspiradores, se había unido al alzamiento. La artillería antiaérea había derribado algunos aviones. Los cabecillas sediciosos decidieron escapar hacia el Uruguay, que había aceptado darles asilo bajo la condición de que llegaran sin armas. En el comité de recepción montevideano los esperarían Carlos Suárez Mason, futuro torturador de la dictadura videlista, y el socialista Américo Ghioldi.

Robledo continúa el relato: “En lugar de tirar las bombas al río, volvieron a descargarlas en la plaza. Mataban con saña. Yo estaba en una barricada que reemplazaba a una puerta destrozada sobre la calle Yrigoyen. Les disparaban a pobres obreros que iban a defender al general. La gente corría hacia el subterráneo, uno entró, dio un paso y, de pronto, se quedó quieto. Se arqueó para atrás, rebotó contra una pared y comenzó a rodar por las escaleras. La balacera lo había liquidado”.
Bermúdez describe: “Desde el oruga pude ver escenas espantosas. Un hombre tenía el torso de un lado y las piernas del otro, desprendidas, cortadas. Un rato después se pudo tomar el Ministerio de Marina y los líderes se entregaron”. Robledo revive: “Cuando hubo calma, salí de inspección con un sargento. Vi un torso desprendido, y dentro del trolebús, los sesos de las víctimas pegados en el techo. Son imágenes que no puedo olvidar”, dice con bronca.

El bombardeo de Buenos Aires había finalizado, dejando un tendal de horror y muerte como no volvió a vivir la geografía argentina. Nunca antes en la historia mundial un ejército bombardeó su propia capital e hizo de la población civil el objetivo de sus ataques. Fue la jornada más violenta de la Argentina contemporánea, la más vergonzosa. En medio del espanto, la imagen de los obreros pidiendo armas para defender a su líder y la resistencia armada de un grupo de granaderos, de colimbas, defendiendo el orden constitucional son un remanso que alivia, un poco al menos, la conciencia de la historia argentina. Esos conscriptos velaron con honores a once de sus compañeros, aunque la versión oficial sólo verificó los nombres de nueve: José Baigorria, Laudino Córdoba, Mario Díaz, Orlando Mocca, Pedro Paz, Ramón Cárdenas, Oscar Drasich, Rafael Inchausti y Víctor Navarro. Los granaderos, reunidos después de 53 años para hablar por primera vez con la prensa, no pueden evitar las lágrimas al recordar a sus compañeros caídos. “No pido demasiado –protesta Cernada–, pero creo que quienes dieron su vida defendiendo la democracia merecen, por lo menos, una mención de la Presidenta.” Y no sólo de la Presidenta. Es una deuda que la sociedad aún tiene pendiente. Esta sociedad que hoy amenaza con dividirse por el mismo odio irracional de entonces. Es hora de escuchar a las víctimas. Ellas son el antídoto a la sinrazón.






domingo, 1 de mayo de 2011

El mayor orgullo del General...

Frente a la hostilidad de Buenos Aires y luego de la muerte de Remedios, San Martín toma a su pequeña hija Mercedes, su baúl de cuero , cargado de títulos y honores y se embarca en la fragata "Le Bayonnais" rumbo a Europa.
Francia le impide desembarcar por que en su equipaje llevaba diarios que eran considerados republicanos y se tenían como una publicación peligrosa para el pueblo francés.
Siguió rumbo a Londres , estaba obsesionado con la educación de su hija, en la cual invirtió sus pocos bienes y dinero.
Con los años la cosecha dió sus frutos, ya que Mercedes se convirtió en una mujer refinada y muy culta , que contrae enlace con Mariano Balcarce, hijo de don Antonio González Balcarce. San Martín se siente feliz por esta unión y su recompensa es pasar una vejez tranquila y en compañia de su hija , yerno y sus dos nietas, finalmente instalado en Grand_Bourg,Francia.
Mercedes veló personalmente por la salud de su padre hasta su último suspiro.
San Martín reiteraba su alegria mayor:
" Aunque es verdad que todos mis anhelos no han tenido otro objeto que el bien de mi hija amada, debo confesar que la honrada conducta de ésta y el constante cariño y esmero que siempre me ha manifestado han compensado con usura todos mis esmeros,haciendo mi vejez feliz".

domingo, 24 de abril de 2011

El enemigo de San Martín

San Martín conocía perfectamente los efectos que había producido entre la clase dirigente porteña su negativa a participar en la represión interna.
Unos años antes,el representante chileno en Buenos Aires,Miguel José de Zañartú, ya le advertía a O´Higginis:

"Todos abominan de San Martín y no ven en él mas que un enemigo de la sociedad que se ha resistido a tomar parte en las guerras civiles y ha impedido la marcha de sus tropas.
A él atribuyen la sublevación de los pueblos y si se aumentan las desgracias de este país, creo que le quemarán su estatua."

Bernardino Rivadavia, el nuevo hombre fuerte de Buenos Aires, y viejo enemigo de San Martín, había abandonado a su suerte al Libertador y su ejército, dando por concluida la campaña libertadora. Tal desición se debió a que San Martín desobedeció la orden de reprimir a los federales.
Se lo esperaba en Buenos Aires para someterlo a juicio por su desobediencia.San Martín agradece la advertencia del caudillo santafecino Estanislao López,quien le da su apoyo ofreciéndole marchar sobre Buenos Aires si se producía el absurdo juicio y declina de su ofrecimiento para evitar "mas derramamiento de sangre".
Abandonado a su suerte por el estado argentino el General toma la drástica desición de retirarse de todos sus cargos , dejando sus tropas a Bolivar.
San Martín decide viajar a Buenos Aires, pero llega tarde , ya que Mercedes , su esposa ya había muerto sin que él pudiera acompañarla en los últimos momentos.
En la ciudad es diafamado y amenazado por el gobierno unitario , por lo cual el General decide abandonar el país en compañía de su pequeña hija Mercedes.


"SAN MARTÍN".
El político
Felipe Pigna

domingo, 6 de marzo de 2011

DONDE ESTAN LOS FANTASMAS DE LA BATALLA DE SAN LORENZO

Dónde están los fantasmas de Jenaurio Luna y José Gregorio?
de Basilio Bustos, todos gauchos de San Luis..
Dónde las ánimas de Cabral y Silva de Corrientes?
Dónde alguna señal de Saavedra y Vargas de Santiago del Estero?

Dónde descansan Amador y Soriano de La Rioja?
Dónde el perdido ser de Márquez y Díaz de Córdoba?
Dónde los que por la patria murieron en San Lorenzo?
Dónde están?

Jelvez de Buenos Aires..
Porteau de la lejana Francia
y Julián Alzogaray de Chile?
Donde esos fantasmas descansan?

Sería necesario que nuestros fantasmas nos enseñaran del sacrificio el camino?
Dónde están los que bien supieron vivir y morir?

Yo no estoy seguro si mi canto llega...
no estoy seguro si mi canto se interpreta como la parición de la Patria en cada mito..
no se si realmente a alguno le interesa..
pero yo canto para enseñar lo que veo en la historia de nobleza...

Que fue Don José de San Martín en San Lorenzo?
un héroe y que nadie discuta que ya era consagrado por su tropa General
aunque sus enemigos le llamaran coronel a despecho de su importancia
sin tener en cuenta que en su corazón llevaba la señal de nuestro primer General!
Gloria eterna al creador del Cuerpo de Granaderos a Caballo!: Héroes de América!

A sus órdenes mi General!

Victor Sotelo






sábado, 26 de febrero de 2011

OPINION PERSONAL

Fue para mi un privilegio y un orgullo haber podido estar presente, este pasado 25 de febrero, en la Catedral de Buenos Aires,siendo testigo del humilde pero sentido homenaje a la memoria del Gral. San Martín en la conmemoración de su natalicio,por parte de los granaderos y autoridades militares.
Pero no puedo dejar de comentar también el sentimiento de tristeza e impotencia que me embargó al comprobar el nulo interés de los medios de comunicación nacionales, ya que NINGUNO de ellos se hallaba presente, además de la indiferencia de la población en general ante
una fecha que debería destacarse con ímpetu y devoción , nada más y nada menos que EL NACIMIENTO DE NUESTRO LIBERTADOR, el hombre que nos regalÓ LA PATRIA.
En la ocación , no se hallaba tampoco presente además NINGÚN representante del gobierno nacional ni de la ciudad y la mayoría los asistentes al acto eran extranjeros, turistas que ocacionalmente se hallaban en el lugar.
Esto demuestra el poco interés que se tiene por parte de todos los sectores de la comunidad de mantener viva la memoria de nuestra historia, y sobre todo y lo que es fundamental, de inculcar en nuestros niños y jóvenes el valor del legado de quienes , como San Martín, nos ofrendaron con su obra y muchos de ellos con su vida.
Mientras sigamos ignorando nuestro verdadero orígen, mientras sigamos fascinados por la voragine moderna del consumismo, hinoptizados y atrapados por la frivolidad reinante de los medios de comunicación, sumergidos en una falta total de compromiso ciudadano y la ausencia de un nacionalismo auténtico y sobre todo mientras SIGAMOS MIRANDO HACIA AFUERA Y NO HACIA ADENTRO, nuestro país permanecerá sin brújula, y como siempre los argentinos nos seguiremos preguntando:¿QUE SOMOS?,¿QUIENES SOMOS REALMENTE?..
Ojalá que el 25 de febrero del próximo año la Catedral desborde de asistentes , desde la MÁXIMA AUTORIDAD nacional hasta padres con sus niños que, entre emocionados y orgullosos, acompañen en su morada de descanso un nuevo cumpleaños de NUESTRO PADRE DE LA PATRIA, y aquellos que no pueden estar presentes lo vivan a través de una amplia y comprometida cobertura periodística, la misma que los medios utilizan para destacar hechos irreverentes e intracendentes, de los cuales se ocupan con gran eficacia.
DESPERTEMOS CONCIENCIA CIUDADANA Y PATRIOTICA! sólo así hallaremos nuestra IDENTIDAD NACIONAL.

ANA MARIA VALENTINO






jueves, 24 de febrero de 2011

25 de febrero de 2011. A 233 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL MÁS GRANDE DE AMÉRICA..

RECORDEMOS SU TRAYECTORIA....

CREADOR Y PRIMER COMANDANTE DEL REGIMIENTO DE GRANADEROS A CABALLO-
diciembre 1812-abril 1816.

QUINTO GENERAL EN JEFE DEL EJÉRCITO DEL NORTE-
enero-abril 1814.

TERCER GOBERNADOR INTENDENTE DE CUYO-
agosto 1814-septiembre 1816.

GENERAL EN JEFE DEL EJÉRCITO DE LOS ANDES-
agosto 1816-septiembre 1822.

TERCER COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO DE CHILE-
febrero 1817-julio 1820.

COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO UNIDO LIBERTADOR DE CHILE-
febrero1817-mayo1820.

CAPITAN GENERAL DEL EJÉRCITO DE CHILE (ad honorem)-
mayo 1820- agosto 1850(fallecimento).

PRIMER PROTECTOR DEL PERÚ-
agosto 1821-septiembre 1822.

FUNDADOR DE LA LIBERTAD DEL PERÚ-FUNDADOR DE LA REPÚBLICA-
PROTECTOR DEL PERÚ Y GENERALÍSIMO DE LAS ARMAS.(ad honorem)
septiembre 1822- agosto 1850.


HONOR Y GLORIA POR LA ETERNIDAD.

lunes, 21 de febrero de 2011

Expresiones Fisonómicas del General San Martín

Las cuatro expresiones fisonómicas del General San Martín, el Libertador, que pueden considerarse autenticas.







1. Tipo del pintor Capitán Dn José Gil de Castro , peruano, para quien posó el Gran Capitán en Chile, en 1818, considerada la mejor realizada ; peinado y chuletas de la época. Tenía 40 años.

2. Pintado en Bruselas en 1827 por la hija del libertador o por la profesora de pintura de aquella. La primera hipótesis es la nuestra, y por esa razón es también nuestra hipótesis de que San Martín , padre, la conservara en su habitación . Tenía entonces 49 años de edad.

3. Litografía de Madou  (Bruselas, 1828) . Tiene valor histórico , pues el Gran Capitán la reconoció como suya, aunque según decían , tenía los ojos defectuosos y lo hacía más viejo. Tenía entonces 50 años de edad.

4. Daguerrotipo 1848, París. Anciano. Vivía en Grand -Bourg la mayor parte del año , pensando siempre en si retorno a la Patria. Cuando hubiera podido realizarlo , no lo hizo cumpliendo un deber de gratitud para su amigo Dn Alejandro Aguado , el bienhechor. Fue un grande hasta en su gratitud.


Fuente de consulta:  La entrevista de Guayaquil a la luz de los documentos históricos.  Cnel (R) Bartolome Descalzo. 1948

martes, 1 de febrero de 2011

3 DE FEBRERO DE 1813. BAUTISMO DE FUEGO

Llegaron como simples paisanos y hombres de campo a tomar parte de las filas del escuadrón.
En pocos días su aspecto cambió totalmente..esos rústicos hombres llegados de Cuyo, el Litoral, la Punta de San Luis y las afueras de Buenos Aires se transformaron en figuras de un porte y comportamiento tal que en seguida fueron tomados como ejemplo no solo por sus compañeros de armas sino tambien por el ciudadano común.
Llegaron como simples paisanos y en unos pocos meses después estaban sobre sus criollos listos para demostrar todo lo aprendido en el campo de San Lorenzo.

Campo de Gloria...Génesis de tantas glorias y honores para la Patria. Comienzo de la formidable historia llena de cargas como el huracán y valor sin igual. Inicio de la marcha por medio continente, en el cual el estandarte sería pasado y admirado por los pueblos que componen el mundo americano.

Llegaron como paisanos ... hoy son centauros que miran el terreno que los separa del enemigo, ansiosos por comenzar su larga cosecha de glorias.

Mirando el horizonte solo vemos Gloria...

Mirando el horizonte solo vemos Libertad...

Las mismas palabras que rezaban tu morrión: Gloria y Libertad.

Libertad para la Patria y Gloria para tu Eterno Cuerpo...



Texto extraído del libro "Centauros de los Andes" de Esteban Darío Ocampo.

lunes, 31 de enero de 2011

EL SARGENTO CABRAL

EL HEROICO GRANADERO JUAN BAUTISTA CABRAL

Su crucial acto de heroismo en el frente de la BATALLA DE SAN LORENZO lo hizo inmortal en la historia . Allí dió la vida por su coronel,y gracias a su entrega el General San Martín pudo continuar con su destino glorioso y trascendental de LIBERTADOR de América.

Por ello es legítimo recordar al Sargento JUAN BAUTISTA CABRAL en la fecha especial que se aproxima, 3 de febrero, nuevo aniversario de la gloriosa batalla en tierra santafecina.

El sargento Cabral fue un correntino, Saladeño, reclutado a los 23 años por el gobernador de su provincia ,Toribio Luzuriaga e incorporado al 2º escuadrón de granaderos en 1812.

Hijo de un indígena guaraní y de una madre esclava, este hasta entonces, anónimo servidor de la Patria plasmo involuntariamente su nombre en la historia cuando al ver a su jefe aprisionado debajo de su caballo, no dudo en desmontar y correr a socorrerlo, salvando así la vida de San Martín y exponiendo la suya propia, que finalmente pierde por obra de dos heridas mortales que le propina un realista.


Se dice que por su valentia , compromiso y capacidad de mando Cabral fue rapidamente ascendido de cabo a sargento , aunque Bartolomé Mitre afirmaba que en el momento de la batalla Juan Bautista era soldado raso y fue ascendido a sargento "post morten."
Lo trascendente, en definitiva, fue su entrega incondicional , su lealtad y su patriotismo .


La última frase que saliera de sus labios fue "MUERO CONTENTO; HEMOS BATIDO AL ENEMIGO" , reconocida y expuesta textualmente por el General San Martín en una carta dirigida a la Asamblea del año XIII.

La acción de CABRAL, al igual que la del granadero BAIGORRIA, quien en la vorágine de la batalla de un certero lanzazo eliminó al agresor que se abalanzaba sobre el indefenso coronel, prisionero debajo de su caballo, fue de una magnitud tal , que lograron salvarguardar el contundente destino de la historia de América.

Como dice la letra de la gloriosa MARCHA A SAN LORENZO:¡¡ honor, honor al gran Cabral!!

viernes, 28 de enero de 2011

EL DESCANSO DEL GUERRERO EN LA CATEDRAL DE BUENOS AIRES

La configuracion para comentarios se encuentra bien. Se pueden hacer comentarios. En breve se actualizará este blog. Te invito a colaborar con tus aportes en las fechas sanmartinianas del mes de febrero( combate de San Lorenzo, natalicio de nuestro Libertador).
El comandante se encuentra de patrulla por la pampa húmeda, proximamente retomará esta actividad.
Gracias y saludos! ana maria